Estaba comprando un par de pasajes de avión para mis padres cuando, en uno de los formularios para finalizar la reserva, había que elegir una de estas dos opciones: "Sexo H[ ] M [ ]" Puede parecer, a priori, una pregunta sencilla, pero no he sabido si "H" se refería a "Hombre" y "M" a "Mujer", o "H" equivalía a "Hembra" y "M" a "Macho".

Mi nombre es Chow Chen Gun-Fat y soy chino. Nací en Hong Kong cuando aún era una colonia inglesa. Con apenas 25 años tuve que emigrar para que no me partieran las piernas alguno de los casinos a los que debía dinero por culpa de los putos caballos y las putas ruletas.

En abril del 2008, harto del dolor de cabeza, decidí ir a una óptica. El resultado fue un cambio de imagen, y al regresar a casa escribí un mensaje a los amigos. Este es el mensaje que todos recibieron.

Había quedado en el piso con la inmobilaria, y con el dueño, una tarde de la primera semana de septiembre, para devolver las llaves y finalizar el contrato de alquiler de Casanova 72.

Carlos observaba las luces de Albarracín, desde la otra orilla del Guadalaviar. Juan miraba las estrellas tumbado en un banco, mientras Silvana se peinaba a su lado. Lorena se miraba las manos, y yo la miraba a ella a través del objetivo de la cámara. En nuestras cabezas Suzzane Ciani y George Winston interpretaban la banda sonora. Era verano.