Este texto es parte de un diario de viaje que empieza aquí.
Miércoles 3
No había regresado a Cadem Town desde entonces, hace 9 años, cuando el cumpleaños de Iñaki y las chicas se olvidaban de pagar en las paradas callejeras. “De verdad, fue sin querer”, juraron. Diego arrastraba una maleta de ruedas, por las calles adoquinadas. Con su abrigo amarillo, el pantalón de chándal y los pendientes. Yo me las daba de listo porque ya había estado una vez antes. Una sola vez y creía conocerlo todo.
Compro comida en los mismos puestos donde paramos entonces a descansar. Quiero thai food. Me juran que no es picante. Pruebo. No lo es. Sé que algunos de los que entonces vinimos han vuelto a regresar. Supongo que a todos les habrá pasado como a mi: habrán descubierto que la ciudad es mucho más grande de lo que imaginábamos, que yo no sabía nada, y que aquel fin de semana que pasamos todos juntos, celebrando el cumpleaños de Iñaki, nunca lo podremos olvidar, y que son, como dijo años más tarde Dominic al oírnos contar la historia, The Good Old Days.
Siempre me negué a aceptar que los buenos tiempos son siempre pasado y hay que mirarlos con melancolía, como el que mira un cadáver hermoso. Es necesario morir a veces para volver a nacer de nuevo. Los viejos tiempos dejan el espacio a los nuevos tiempos y todos son igual de buenos. Tienen que serlo.
Ahora camino por el Regent’s Canal, aparecen de nuevo esas gotas aleatorias que mojan, pero no del todo. Hay barcos-casas en la orilla. Yo podría vivir así. Podría haber vivido mil vidas diferentes, haber tomado mil diferentes caminos. Podría haber regresado a Londres cuando me enamoré por primera vez de la ciudad. París me hizo dudar, pero tuvo que ser Berlín el que me enseñó que no podía vivir de otra manera. De todos los posibles caminos, y de todas las posibles vidas, esta es la mía. Estoy donde tengo que estar, las piezas encajan perfectamente. Hay que alejarse para poder mirar con cierta distancia. Hay que irse lejos, para poder echarse de menos y descubrirse en los espejos.
Guiones
Una vez quise rodar un corto. Alguien salía de un portal, el plano se partía en dos, y en una división el protagonista tomaba el camino de la izquierda, y en la otra el de la derecha. En cada secuencia tomaba decisiones diferentes: en una se paraba hablar con alguien, en la otra no. En una cruzaba un semáforo, en la otra no. En algún momento pasaban por el mismo lugar, en el mismo instante de las vidas paralelas, y siempre llegaban al mismo final, sin importar sus decisiones anteriores. Siempre llegaban al mismo lugar en el mismo espacio de tiempo. No importaba el camino que eligieran, ni las decisiones que tomaran: siempre pasaban por las mismas calles y llegaban al mismo destino.
Propuse hacer algo parecido para el vídeo de Luna: tres planos secuencia que acababan y terminaban en el mismo lugar, uno de cada uno de nosotros: uno para Sabrina, uno para Juanan y otro para mi; con la pantalla dividida en tres, encontrándonos en los estribillos donde se uniría la pantalla de nuevo, y después otra vez cada cual por su camino. Para llegar al final al mismo destino.
Pero ni sé como se rueda un corto, ni teníamos medios para grabar un plano secuencia de cada uno. Ni siquiera sé como redactar un guión y escribir en un papel «plano secuencia«. Sé tanto de cine como sabía, hace 9 años, de Londres.
Casa colonizada
Porque aunque seamos múltiples, aunque seamos varios Tú y varios Yo, siempre hay un Tú principal y un verdadero Yo. Y sé que el Yo que conoces es el Yo de verdad, y sé que el Tú que conozco es el más real de todas tus versiones. Quiero creer que a mi nunca me mientes. Que me ocultas lo que es innecesario conocer. Pero no me mientes. Quiero creer, de verdad, que tú siempre has sido Tú, y que yo siempre he sido Yo. Sé que tu piel es tu verdadera piel, que me besas de verdad cuando me besas, que me abrazas de verdad cuando me abrazas. Y tú sabes que mi piel es mi verdadera piel. Yo cuando te miro, te miro a Ti, y tú cuando me miras, me miras a Mi.
Contigo soy la mejor versión de mi mismo.
Bonito… Todo me parece bonitooo